Las oficinas laborales tendrán un mes para elaborar planes personalizados para desempleados y solicitantes de empleo

El Consejo de Ministros aprueba el Real Decreto que desarrolla la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Empleo

MADRID, 30 (EUROPA PRESS)

Los servicios públicos de empleo tendrán que elaborar un itinerario personalizado para los demandantes de empleo en el plazo máximo de un mes a contar desde la elaboración de su perfil, al tiempo que deberán proporcionarles tutores y dispensarles asesoramiento continuado durante sus diferentes transiciones laborales.

Así lo recoge un Real Decreto aprobado este martes por el Consejo de Ministros en el que se desarrolla la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Empleo y los servicios garantizados establecidos en la Ley de Empleo.

De hecho, el texto aprobado hoy supone el primer desarrollo normativo de la Ley de Empleo, norma que actualiza las políticas de empleo con herramientas de activación para mejorar la empleabilidad de los demandantes de servicios de empleo en situaciones de tránsito entre diferentes puestos de trabajo, en desempleo o en cese de actividad.

El Ministerio de Trabajo ha destacado que el Real Decreto aprobado este martes por el Consejo de Ministros supone un “gran avance en la gran transformación” de los servicios dispensados por el Sistema Nacional de Empleo, apoyado en los sistemas de Inteligencia Artificial para abordar la nueva realidad del empleo.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha abundado en que la norma aprobada es “de máxima importancia” para los desempleados y ha precisado que los demandantes de empleo podrán elegir, a su voluntad, entre recibir atención personalizada o digitalizada.

“Vamos a cambiar la cultura de la empleabilidad en España (…) Les digo a los parados y las paradas de nuestro país que van a tener una oficina pública en cualquier lugar de España que no solamente los va a atender, sino que les va a escuchar y a la que le van a poder exigir derechos”, ha enfatizado la ministra.

La norma regula un catálogo de diez servicios garantizados y seis compromisos que deben asumir los demandantes de empleo y detalla los seis servicios garantizados y los tres compromisos que han de asumir las personas, empresas o entidades empleadoras.

“Supone, en resumen, una herramienta que acompaña a la persona trabajadora a lo largo de su vida laboral, cuando se incorpora al mercado laboral, en caso de que esté en una situación de desempleo, en los tránsitos laborales y formativos”, subraya el Ministerio.

El reglamento recién aprobado permitirá garantizar la igualdad de trato y de oportunidades y ofrecer una oferta “integral y permanente” de servicios comunes para el empleo atendida por un cuerpo profesionalizado de técnicos.

También asegura la prestación de los servicios garantizados y la oferta de una cartera adecuada de servicios, aunque los distintos servicios públicos de empleo podrán incorporar los servicios específicos o complementarios que no se recojan en esta cartera común.

De este modo, la nueva norma asegura el contenido mínimo y el alcance de cada uno de los servicios garantizados en la Ley de Empleo, homogeneiza los elementos definitorios del acuerdo de actividad (antes conocido como compromiso de actividad) y asegura una mayor coordinación entre todas las administraciones públicas en materia de políticas activas de empleo y mejora de la empleabilidad.

“Lo que hacemos es una cartera común de servicios que pueden exigir cada una de las personas paradas sin perjuicio de que también exista una cartera complementaria que puedan desplegar las comunidades autónomas, pero garantizando siempre idénticos derechos, es decir, que un parado de Andalucía o una parada del País Vasco tengan un mínimo común denominador”, ha explicado Díaz.

La vicepresidenta ha indicado que esto es “clave” en un país donde el grueso de los desempleados son los mayores de 52 años y el más de millón de parados de larga duración, colectivos que se han establecido como prioritarios en las políticas activas de empleo.

TARJETA LABORAL ÚNICA

La cartera común de servicios del Sistema Nacional de Empleo engloba cuatro tipos de servicios, entre ellos la orientación personalizada para el empleo. Esto incluye el diagnóstico de la situación de la persona usuaria y la elaboración de un itinerario personalizado en el plazo máximo de un mes desde que se elabora su perfil. Tendrá además tutorización y asesoramiento continuado durante las diferentes transiciones laborales que experimente.

“A partir de ahora, (los demandantes de empleo) tienen derecho a que se realice un perfilado individualizado con el conocimiento exhaustivo de cuál es su diagnosis, cuáles son los recursos que tiene, cuáles son los recursos de los que carece y, sobre todo, lo fundamental, un itinerario personalizado con una persona que la oriente en todo momento y que la ayude a mejorar su formación y a ser empleada. El primer paso se tiene que hacer en un total de tres meses y la segunda acción en un total de un mes”, ha explicado Díaz.

La cartera común incorpora además servicios de intermediación, colocación y asesoramiento a personas y empresas, entre ellos la gestión de las ofertas de empleo; la información y el asesoramiento y las medidas de apoyo a la contratación; la prospección y captación de ofertas de empleo, y la identificación de las necesidades de las empresas.

Asimismo, dicha cartera incluye servicios de formación en el trabajo para la adquisición o mejoras de competencias que mejoren la empleabilidad, así como servicios de asesoramiento para el emprendimiento “viable”, es decir, para aquellos proyectos de autoempleo que tengan futuro, acompañando las iniciativas que mejor se adapten al perfil del usuario.

Díaz ha explicado que se diseñará una tarjeta laboral única, como la tarjeta sanitaria, para que en cualquier momento pueda conocerse de manera digital en cualquier servicio público de empleo todo el itinerario y todos los trabajos desplegados por el usuario y lo que se debe hacer para mejorar su empleabilidad, garantizando además el derecho a la movilidad laboral. “Lo que antes suponía un esfuerzo de muchas horas de trabajo de personas físicas se va a hacer de manera completamente digitalizada”, ha indicado.