El término bootstraping potencia la autosuficiencia empresarial y que hoy representa toda una línea de emprendimiento.
“Céntrate en el dinero, no en la rentabilidad“, “primero entrega y luego prueba“, “olvídate del equipo de expertos“, “empieza como una empresa de servicios” o “siempre verás escasez de personal” son algunos de los mandamientos que Guy Kawasaki, autor de “The Art of Bootstrapping”, dicta esta forma de hacer negocios. Bootstraping se refiere a la capacidad de hacer avanzar una idea con la menor inversión posible (1 euro es mejor que 1. 000) y optimizando al máximo los recursos.
Una computadora vieja que estaba en casa, un par de mesas prestadas, el armario como almacén para trabajar. Saber controlar la inversión y optimizarla paso a paso es la verdadera clave del éxito de tu proyecto
Para Javier Megias, director del Programa Startup de la Fundación Innovación Bankinter, “no se trata tanto de disponer de menos recursos, sino de eliminar todo lo que sobra y no aporta valor a la empresa”.
Especialización
La especialización es otro factor de éxito. “Es mejor concentrarse en hacer una o dos cosas de manera excepcional, poniendo todos los recursos allí, que tratar de construir el resultado final haciendo una docena de cosas mediocres y sin una ventaja competitiva importante“, aconseja.
La rapidez se ha convertido en un factor determinante en la nueva forma de trabajar. Tanto es así que, a veces, no hay tiempo para hacer las cosas que uno había imaginado en sus sueños emprendedores. “Si espera hasta tener todo en su lugar antes de iniciar un negocio para crear un negocio, es posible que nunca lo inicie“, advierte Alberto Blanco, asesor senior de Recursos Humanos y Talento Digital. Y en tercer lugar, Javier Iglesias, poner en marcha un negocio es una carrera de tiempo contra dinero. “Cuando no tienes dinero, tu tiempo vale el doble. Si tu dinero se acaba antes de que llegue a tus clientes, estás muerto“. Por ello, insiste este experto, “Cometer errores temprano y aprender rápido es la mejor forma de avanzar”.
La financiación
Si la financiación es una cuestión de vida o muerte en cualquier negocio, lo es especialmente en el entorno de las startups. El emprendedor sabe que si el fondo de capital riesgo o business angel entra en servicio, tiene un grave problema. Bootstraping le da un giro a esta relación con el dinero para no colgar permanentemente del hilo de otra ronda de inversión. “Los mejores inversores son sus clientes“, dice Javier Megias. La financiación del servicio proporciona retroalimentación durante todo el ciclo. “Imaginemos que estamos diseñando una aplicación para crear automáticamente sitios web de comercio electrónico. A medida que la desarrollamos, podemos cobrar a los clientes un servicio por diseñar manualmente esos sitios web. Esto no solo nos proporcionará ingresos para seguir creando el producto inicial, pero también nos ayudará a comprender mejor las necesidades reales y el contexto de nuestros clientes ”, explica Megías.
Desde un punto de vista tradicional, siempre se ha considerado un sacrilegio poner un producto en manos de una etapa ‘intermedia’ o de desarrollo. Alberto Blanco, sin embargo, recuerda que las metodologías ágiles han cambiado esa concepción.
“En un marco ágil, es más fácil ver el valor que genera un producto cuando, de manera continua e incremental, se entregan diferentes partes del mismo. Porque esa parte que se entrega terminada ya está generando valor para el cliente y, además, permite detectar y descartar aquellos elementos del producto que no aportan ”.
Las empresas quieren ganar a sus empleados a través de diferentes experiencias.
La participación activa de los clientes en el proceso es, de hecho, una de las claves para un negocio ágil. ¿Cómo logras que se unan a la causa? “El paso más importante en la gestión de un negocio de bajos recursos es tener claro el tipo de cliente que se quiere atraer”, afirma Jesús de Álvaro, socio director de Hispalabs. Según este emprendedor, el ingrediente principal no es un gran secreto: hablar con ellos. “Conocer e interesarse por la realidad de tus clientes es la mejor inversión de tiempo que puedes hacer como emprendedor. Preguntar y escuchar no solo es la mejor manera de seguir mejorando, también es la mejor manera de anticipar sus necesidades e identificar tendencias” .
Emprendimiento “Low Cost”
Adiós al emprendimiento de lujo: oficinas costosas y discursos grandilocuentes están desactualizados
Hace unos años tener un par de puestos en un centro de coworking era un signo de inseguridad. Hoy las cosas se ven de otra manera. “Los clientes ahora son más sensibles al valor que puede tener para una empresa pertenecer a una comunidad empresarial con diversidad de talentos”, dice Alberto Blanco. Además, continúa, “a veces la consanguinidad que existe en muchas oficinas corporativas hace que visitar un coworking sea una forma para que muchos gerentes respiren aire fresco“.
El lanzamiento de oficinas caras y discursos bulliciosos está estancado. “Crear una fachada pirotécnica ya no funciona porque el cliente sabe mucho o más de su negocio y, sobre todo, de cómo solucionar sus problemas”, comenta Jesús de Álvaro. Javier Megias cree que lo que más impresiona a los clientes hoy en día es “un gran producto, fácil y cómodo de usar, servicio ágil y de calidad, precios atractivos y referencias creíbles”. Y lo mismo ocurre con los inversores, que “no deberían impresionar tanto a las oficinas como la visión, las métricas y la capacidad de hacer crecer el negocio de los emprendedores”, añade.
La historia de la empresa está llena de empresas nacidas en un humilde garaje. Bootstraping recupera la tradición de comenzar con lo correcto y esencial. Pero cuidado, advierte Megias, modesto no significa escuálido. “Existe la idea errónea de que bootstrap es hacer algo barato y malo, pero nada más lejos de la realidad. Se trata de entender que hay más de una forma de construir un proyecto empresarial y que no todas pasan por el inversor. Una startup con un producto mediocre y casi sin clientes pero que ha recaudado fondos es una startup que tendrá un certificado de defunción muy caro“.
- Te recomendamos -
