ATA, INVERCO y UNESPA se unen para pedir al Gobierno que mantenga el límite actual de los planes pensiones

El Gobierno planea rebajar de 8.000 a 2.000 euros el ahorro fiscal de los planes de pensiones privados. Una medida que, según ATA, la entidad INVERCO y la patronal del seguro UNESPA , perjudicaría especialmente a los trabajadores autónomos

Entre las novedades que incluye el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2021, se encuentra una rebaja de la deducción fiscal de los planes de pensiones que, de implementarse, “perjudicaría gravemente a los trabajadores por cuenta propia“, ya que muchos de ellos han suscrito este tipo de producto de previsión complementaria de cara a su futura jubilación. .

En concreto, la medida que planea el Gobierno en rebajar de 8.000 euros a 2.000 euros los límites anuales de aportación al sistemas de previsión social individuales y también a los del cónyuge.

La bajada no sólo afectaría a los autónomo, sino también al conjunto de la ciudadanía, según la nota de prensa que remitieron conjuntamente  la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), junto con la patronal de las aseguradoras UNESPA; y la Asociación De Instituciones De Inversión Colectiva Y Fondos De Pensión (INVERCO).

Las tres entidades reclaman al Ejecutivo mantener el tratamiento fiscal actual de los instrumentos de ahorro individuales de previsión social complementaria.

Según apuntan en este comunicado, en España hay más de 7,5 millones de partícipes en planes de pensiones individuales y casi 1 millón de asegurados en planes de previsión asegurados (PPA), que se van a ver afectados con carácter directo e inmediato por la medida.

“La encomiable intención del Gobierno de impulsar la previsión social complementaria en el ámbito empresarial en España no debe realizarse a costa del ahorro que destinan por su cuenta los particulares a reforzar su futura pensión“.

Tres motivos para mantener el límite actual

Las tres entidades aducieron que hay tres razones para defender el mantenimiento de las desgravaciones actuales para los planes de pensiones.

El primero es la estructura del mercado laboral español.

El establecimiento de diferentes límites de aportación a sistemas de previsión social -empresa, colectivos, .. teniendo en cuenta además que la intención del Gobierno es relegar a los sistemas individuales con unos límites notoriamente inferiores, es discriminatorio para la gran mayoría de la población ocupada española que los suscribe, afirmaron en el comunicado. Y afectaría especialmente a las personas adheridas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social.

También a los empleados de las pymes, en las que el ahorro colectivo apenas está presente. “Se debe posibilitar a toda esta población ocupada que queda fuera de la previsión social empresarial que pueda acceder a sistemas de previsión individuales en las mismas condiciones y requisitos que cualquier otro trabajador“, aseguraron las tres instituciones. 

Añaden que “el sistema individual seguirá siendo necesario e imprescindible para todos aquellos que, como los autónomos, no puedan acceder al sistema de empleo por no estar las reformas desarrolladas“.

El segundo motivo por el que la reforma que propone el Gobierno puede tener efectos indeseados es la cuantía insuficiente de ahorro que se podría acumular dentro del sistema individual bajo los nuevos parámetros. Y ponen un ejemplo: a razón de 2.000 euros por año, un autónomo podría acumular 80.000 euros si ahorra sistemáticamente durante 40 años de trayectoria profesional, más la rentabilidad que obtuviera este dinero.

Si se prorratea este importe durante los 20 años de esperanza de vida que restan una vez alcanzada la edad de jubilación, el resultado es una cuantía media mensual insuficiente para complementar la pensión pública de un trabajador autónomo y garantizarle unos ingresos totales adecuados.

Y, el tercer elemento es la irregularidad de los ingresos del trabajo. Las crisis económicas son fenómenos cíclicos y se materializan varias veces a lo largo de la vida laboral de las personas. 

Por este motivo, debe permitirse a los trabajadores, especialmente a los autónomos, recuperar su capacidad de ahorro para la jubilación en los años en los que tienen estabilidad en sus ingresos.

En el comunicado defienden que: 

“Los limites anuales de aportaciones a sistemas de previsión social deberían suprimirse en lugar de minorarse y sustituirse por un límite global de aportaciones acumuladas a lo largo de la vida laboral, de tal forma que se pueda generar ahorro para la jubilación en función de la situación de cada trabajador durante su trayectoria sociolaboral“.

A imagen del modelo europeo

También solicitan que España imite a Europa:

“En prácticamente todos los países de la Unión Europea (UE) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) existen estímulos fiscales al ahorro y se conceden incentivos fiscales adicionales para la promoción y desarrollo de sistemas de previsión social, tanto empresariales como individuales.La reducción drástica de la fiscalidad de los sistemas individuales en España contravendría la clara tendencia internacional y europea de estimularlos“.

Por último, desde el punto de vista de la Hacienda Pública, la fiscalidad de los sistemas de previsión social supone un mero diferimiento de la tributación.

Es decir, su tratamiento fiscal no genera beneficios. La reducción en la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de las aportaciones se compensa más adelante con la tributación como rendimiento de trabajo de las prestaciones.

Por lo tanto, añaden las tres entidades:

“Toda medida destinada a reducir ahora las deducciones fiscales por aportaciones a instrumentos individuales de previsión social complementaria derivará en una reducción de los ingresos fiscales del Estado en el medio y largo plazo“.