Dentro del sitio web o tienda online, vamos a centrarnos en las páginas específicas de cada uno de los productos o servicios y en los elementos que las componen, ya que la mayoría de las veces será en estas páginas donde el usuario decidirá si va a comprar el producto o va a solicitar el servicio. Más adelante puede que el usuario decida no realizar la compra por otros motivos, pero sin este primer paso, será imposible realizar ninguna venta.
1. Precios y opciones claros y detallados
De lo peor que le puede pasar a un negocio online es que sus usuarios se sientan perdidos o no puedan acceder a la información de forma sencilla. Seguramente abandonarán la página sintiéndose algo confusos y sin ganas de volver. En ocasiones, llegar a saber cuál será el precio final de tu compra, se convierte en misión imposible. Otras veces, el problema reside en que no existen diferencias evidentes entre dos servicios o productos, y es difícil saber porqué uno es más caro o más barato que el otro. Céntrate en informar y destacar cuáles son las opciones, diferencias, ventajas y precios de las que dispone el cliente, para que le quede bien claro y pueda escoger teniendo a su alcance toda la información que necesita.
2. Imágenes y vídeos claros y detallados
Una de las pegas que tiene la compra online es la imposibilidad de tocar, oler, o sentir el producto en tus propias manos, como sí sucede cuando compramos en una tienda física. Para suplir esta desventaja, tenemos la posibilidad de ofrecer imágenes y vídeos. Pero no vale cualquier imagen. Por supuesto, las imágenes deben estar en una resolución aceptable y deben mostrar el producto al completo pero, ¿Y si el usuario quiere ver la parte de atrás del producto? ¿Y si quiere verlo por dentro? O acercarse al máximo para ver su acabado… Debemos estar preparados y mostrar una buena selección de imágenes que aporten la máxima información sobre el producto. Existen tiendas online dónde puedes ver cómo te quedaría una prenda, o como combinan ciertos productos. Piensa en las necesidades de tus clientes e intenta cubrirlas.
3. Descripción del producto clara y detallada
Igual que pasa con las imágenes y los vídeos, la descripción es uno de los pocos elementos que tiene a su disposición el cliente para obtener la información que necesita sobre el producto. Es imprescindible que la descripción contenga datos básicos como las medidas, el peso, talla, color, u otras características. Las descripciones deben ser a su vez extensas, sin llegar a ser parrafadas ilegibles, destacando siempre las ventajas con puntos o negritas y sin dejarnos de explicar ninguna de sus características particulares y posibles usos.
4. Usa las ventas cruzadas y productos recomendados
Cuando un cliente ha decidido que va a comprar en nuestro sitio web, ya se ha recorrido la parte más difícil del camino. Una de las formas que tiene una empresa de aumentar las ventas, es que el mismo número de clientes compren un número mayor de productos. Las ventas cruzadas o recomendadas consisten en ofrecer a los clientes que ya van a comprar, otros productos relacionados o complementarios – en ocasiones con descuento – que pueden serles de utilidad. Está comprobado que el sistema funciona y que el número de productos vendidos aumenta, por lo que si todavía no lo utilizas, ¿A qué estás esperando? En un próximo artículo analizaremos en profundidad algunas de estas estrategias.
5. Ofrece muestras gratuitas o versiones de prueba
Muchas veces los usuarios, aún con imágenes, vídeos y descripciones del producto claros, no se deciden a comprar un producto a servicio por miedo a que no les satisfaga. Una buena solución es ofrecer muestras gratuitas del producto o versiones de prueba o “free trials” del servicio. No siempre es posible usar estas medidas, pero puedes invitar a probar los productos en tu local u ofrecer reuniones al estilo “tupperware” para acercar tus productos a los clientes. En caso de ser un servicio, siempre puedes ofrecer los primeros días gratis, presupuesto gratis, etc. En todo caso, sitúa la opción en un sitio bien visible de la página para que los usuarios puedan elegir “probar”. Seguramente, muchos de ellos acabarán convirtiéndose en clientes.
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